Un Programa donde los chicos no repiten de grado

La propuesta de educación no graduada nació en Santa Fe en 1983 y se aplica en 22 escuelas del sur provincial
Un programa donde los chicos no repiten de grado
Es un proyecto pedagógico que respeta los distintos tiempos de aprendizaje de los alumnos
Micaela Pereyra / La Capital
Un programa pedagógico que se desarrolla en la provincia desde 1983, tiene como meta principal que los chicos completen su paso por la escuela, pero en un marco de respeto por sus tiempos de aprendizaje. Por eso quizás cumplir con los seis años de la EGB 1 y 2 les demande 6 años y medio, 7 u 8. La propuesta se llama Programa No Graduado (PNG).
El proyecto guarda una idea inclusiva de lo que debe ser la escuela, y en pocas palabras aspira a que los alumnos puedan graduarse, pero sin correr, en todos casos en una escuela que respete sus tiempos de aprendizajes, que nunca son iguales unos a otros. Por tratarse de una experiencia inclusiva es que intenta paliar la repitencia, la deserción escolar y respetar las instancias que demanda aprender en cada alumno. Para esto la promoción no graduada deja de lado los tiempos del año escolar y trabaja por niveles que pueden no coincidir con los tiempos pautados conocidos.
Por ejemplo, para completar los tres primeros años del primer ciclo hay que transitar por ocho niveles, así un alumno que no presenta dificultades en el aprendizaje completa en tres años los ocho niveles. Pero cuando un alumno tiene mayor necesidad de tiempo puede ocurrir que al término del año lectivo no haya podido completar el tercer nivel, entonces al año siguiente continúa en el mismo. “La diferencia es que nosotros respetamos el tiempo de los alumnos y así nunca repiten, siempre avanzan. Muchos avanzan a su ritmo, pero siempre avanzan”, explica Haydée Podestá vicedirectora de la Escuela Nº 1.080 Gabriela Mistral, una de las 22 instituciones públicas del sur provincial que desarrolla esta propuesta.
El proyecto surgió junto a la apertura democrática como propuesta autogestionaria de las escuelas. Fue para intervenir ante los crecientes índices de repitencia y abandono escolar. Comenzó con algunas escuelas que fueron las que se apropiaron del programa, lo fortalecieron y mejoraron. La Gabriela Mistral — de San Lorenzo al 8.800— fue una de las primeras en sumarse a esta iniciativa y hoy son los 500 alumnos del turno tarde que participan de la promoción no graduada.
“Es muy positivo porque los chicos logran mayor nivel de autoestima, rescatamos sus fortalezas para que puedan seguir avanzando en los niveles, algunos llegan con la edad superada porque les llevó más tiempo completar los niveles, pero no abandonan”, destaca la directora Nélida Díaz, al tiempo que recuerda que hace algunos años el Ministerio de Educación quiso dejar sin vigencia el proyecto.
El programa hoy está reconocido por el ministerio, tenemos el cargo de maestra niveladora y libretas especiales, pero es sostenido fundamentalmente desde los docentes y la comunidad porque somos nosotros los que experimentamos la validez y efectividad del programa”, resalta Haydée.
Por eso el PNG se sostiene desde abajo, es en las bases donde está su fortaleza y en los resultados que cotidianamente pueden constatar por la integración y progreso de los chicos. Alumnos que, en general, arrastran problemas sociales que dificultan sus aprendizajes, como la mala alimentación, los problemas económicos y, en algunos casos, el abandono familiar.
El trabajo con la maestra niveladora, el seguimiento que los docentes y directivos hacen de cada grupo, junto a la capacidad de movilidad que los chicos desarrollan, son los pilares sobre los que se fundamenta este programa.
Como dato revelador del PNG, Beatriz Fenner, una de las impulsoras de este programa, recuerda que se realizó un estudio de seguimiento de la distribución de la matrícula en algunas escuelas, donde se demostró lo efectivo de la propuesta. Para ilustrar recuerda que en la Escuela Primaria Nº 518 (Garay 5401), concentraba un 59 % de los alumnos en el primer ciclo en 1981, un 22 en el segundo y un 19 en el tercer ciclo. En 1983 se comienza a trabajar con el PNG. En el 2004, la matrícula alcanza a 938 alumnos pero con una distribución de alumnos considerada ideal (un 33 por ciento en cada uno de los ciclos) y logrando un porcentaje nulo de repitentes.
Los talleres:Para aplicar este programa, cada escuela desarrolla estrategias propias. La directora de la 1.080 Nélida Díaz cuenta que sumaron talleres para acompañar al PNG. Los espacios de la ludoteca, el taller de ajedrez, la biblioteca, el taller de educación sexual, la hora de lectura semanal son todos ámbitos para que los chicos se sientan estimulados en sus fortalezas .
“Se trabaja con varias docentes, con la niveladora y las maestras especiales. La movilidad es constante y los chicos son como más libres, autónomos y logran mayor nivel de autoestima, lo cual es muy importante para esta comunidad”, resalta la directora.
Desde el año 2000 la ludoteca acompaña al PNG como un ámbito donde se desarrolla la parte motora y los valores del juego. “Tratamos de proponer espacios de sociabilización para trabajar con los valores, la comunicación, la autoestima, y trabajamos esas carencias a través de los recursos lúdicos, los juegos y juguetes”, destaca Liliana Zaro, que hace 27 años que trabaja en la institución, es docente de educación física y una de las coordinadoras de la ludoteca.
“En los juegos uno existe porque existe el otro, se define en función del otro, ya sea como adversario o como compañero y hay reglas que cumplir. Así se van generando hábitos de la ludoteca y para afuera también”, agrega Laura Caro, también docente de educación física a cargo de la ludoteca.
Mientras Laura y Liliana relatan el trabajo que realizan, llegan los chicos del 2º nivel y avanzan sobre los juegos, muchas nenas van hacia las pinturas y los espejos a pintarse la cara, saben donde están los elementos, los cuidan. “Es una estrategia no formal dentro de la educación, sobre todo hacemos hincapié en el primer ciclo porque no tenemos más carga horario para atender a los demás ciclos”, agrega la coordinadora.

En el PNG los chicos trabajan con varias docentes al mismo tiempo: la niveladora, las especiales, la vicedirectora, la de su nivel. Cada una reconoce y sigue los procesos escolares de los chicos y participa de la decisión de movilidad de un alumno o grupos de alumnos. Los chicos se sienten estimulados al cambiar de ámbito aunque eso no signifique necesariamente pasar de nivel. “Ellos están cómodos con la movilidad, no lo ven como un estigma", indica Haydée. Mientras, Marta Civiati también vicedirectora, manifiesta que esta experiencia se repite silenciosamente en muchas otras escuelas del sur de Santa Fe.
http://archivo.lacapital.com.ar/2006/11/11/educacion/noticia_341649.shtml#